En esta ocasión, desde Impulso Visual, especialistas en merchandising y PLV, explicamos qué es el merchandising de gestión, cuáles son sus claves y los tipos que existen actualmente.
Pero, antes de comenzar a meternos en materia, vamos a recordar la definición de merchandising empresarial:
“El merchandising empresarial o corporativo se define como un conjunto de artículos publicitarios que se emplean para promocionar un producto, servicio o una marca concreta”.
Puedes ver ejemplos de merchandising para empresas en uno de nuestros post.
Qué es el merchandising de gestión
La definición de merchandising de gestión, también denominado merchandising estratégico, es la de llevar a cabo una gestión eficiente de un establecimiento y de los elementos de los que se compone para conseguir la mayor rentabilidad posible.
A diferencia del merchandising visual o del merchandising online, el merchandising de gestión está basado en la distribución de los espacios y los lineales de nuestro establecimiento. Lo más importante dentro del merchandising estratégico es la correcta gestión de toda la información de la que disponemos de nuestro espacio de trabajo.
Este tipo de merchandising de gestión engloba todo lo que es:
- Estudiar a nuestro público objetivo.
- Llevar a cabo una correcta optimización del lineal y gestión de nuestro espacio de venta.
- Gestionar adecuadamente el surtido de productos.
- Animar a los clientes que acudan a nuestro negocio haciendo uso de promociones y publicidad en el punto de venta.
Tipos de merchandising de gestión
La palabra gestión abarca muchos significados: organizar, controlar, tramitar… Dentro de lo que es el merchandising de gestión podemos diferenciar cinco tipos:
- Gestión del espacio. Sobre todo, en los grandes almacenes o supermercados, el espacio cobra especial relevancia, ya que los productos han de tener un lugar y espacio concreto para conseguir que se incremente su volumen de ventas. Así, un ejemplo de merchandising de gestión del espacio es el de los supermercados. Estos disponen de lugares concretos para cada producto y los proveedores suelen pelearse con ellos para que su producto aparezca en el sitio que quieren. En este sentido, es normal ver carteles que llamen la atención y con colores llamativos para anunciar las ofertas.
- Gestión del ambiente. Dentro de este tipo de merchandising de gestión se encuentran los colores, la iluminación, las formas, el personal del establecimiento, etc. Estos aspectos nos ayudan a transmitir sensaciones a los clientes.No es lo mismo la imagen que transmite una tienda de cosméticos, con iluminación concreta y con determinado olor; que la imagen que transmite una tienda de ropa, que hace uso de una música para motivar a una compra más frenética, por ejemplo.
- Gestión por categorías. Se emplea para tener orden en el establecimiento, pero también para ayudar a que nuestros consumidores sean capaces de encontrar fácilmente los productos que buscan. De esta forma, habrá categorías de productos que estén vinculadas con otras categorías para incrementar las ventas. Como, por ejemplo, la sección de panadería en un supermercado estará acompañada de la sección de charcutería.
- Gestión de las existencias. Se trata de un concepto clásico; este tipo de merchandising de gestión se basa en el correcto manejo de los datos, por eso es muy importante saber qué productos tenemos en nuestro establecimiento que sean estacionales en el tiempo.
- Gestión de relaciones con el cliente. También conocida como Customer Relationship Management (CRM) en inglés, es la forma más segura de crear lealtad con tus clientes, ya que una buena relación con ellos nos otorga confianza y valor.
Claves del merchandising de gestión
Nuestro establecimiento deberá de ser capaz de transmitir a nuestros actuales clientes una sensación de comodidad, novedad y diferenciación con respecto a la competencia. Por eso, desde Impulso Visual te damos algunas claves que debes tener en cuenta:
- Investigación. Antes de llevar a cabo un emplazamiento en el punto de venta, la compañía tendrá que haber estudiado previamente cómo se comporta el consumidor, quién es su cliente habitual y también llevar a cabo un estudio de la competencia.
- Punto de venta. Una de las claves es tener en cuenta que la forma más atractiva de ofrecer un producto será la que consiga que destaque por encima de la competencia. Crear escaparates, carteles o incluso fachadas que atraigan a nuestros clientes conseguirá que acudan a nuestro establecimiento. Aquí entra en juego el merchandising visual.
- Disposición del establecimiento. Consiste en hacer un correcto reparto y planificación de los diferentes pasillos, ubicaciones de los productos y diseño adecuado para que los clientes puedan moverse sin complicaciones
- Análisis de productos. Es importante elegir la cantidad de productos que colocarás en los respectivos lineales o cabeceras para su venta.
- Animación en el punto de venta. El objetivo de todo establecimiento no es otro que vender. Para ello, se utilizarán todos los medios que estén a su alcance como: folletos, música, degustaciones, decoración, ambientación…
- Adecuada colocación de los productos. Los productos que se distribuyan en la tienda deberán cumplir una serie de requisitos: incitar a la compra, ofrecer información sencilla y fácil de leer, atraer la atención de los consumidores o fomentar la fidelización de clientes, por ejemplo.
- Cálculo de la rentabilidad. No solo se trata de colocar adecuadamente los productos, sino llevar a cabo una correcta gestión del establecimiento. Conocer el mercado, redistribuir la superficie de venta, comprobar la rentabilidad de cada producto…
Si tienes claro cómo quieres llevar a cabo el merchandising de gestión de tu establecimiento, ¡rodéate de los mejores! En ImpulsoVisual somos expertos en productos de merchandising para empresas en Madrid. Consulta nuestra página web o ponte en contacto con nosotros.